SINOPSIS
El sitio de Leningrado, que los alemanes mantuvieron durante 872 días, de septiembre de 1941 a enero de 1944, fue uno de los episodios más heroicos de la segunda guerra mundial y uno de los asedios más terribles de la historia. Los alemanes bombardeaban la ciudad cuatro horas al día, entre las ocho de la mañana y las diez de la noche, a la vez que sometían a un hambre extrema, que dio lugar incluso a actos de canibalismo; en enero de 1942 la dejaron sin electricidad ni agua corriente. Hitler había ordenado que no se aceptase ninguna propuesta de rendición; su propósito era exterminar a todos los habitantes, ya que no quería supervivientes que hubiera que alimentar. Lo que mantuvo la resistencia e impidió que los alemanes ocuparan la ciudad no fue la fuerza del ejército soviético, sino la voluntad colectiva de sus habitantes que, a costa de cerca de un millón de muertos, supieron hacer frente a la barbarie, sin dejarse abatir. Michael Jones ha reconstruido esta extraordinaria historia basándose sobre todo en el testimonio de los supervivientes.
COMENTARIOS
Creo que nunca podrá haber película que pueda reflejar toda la tristeza y las penurias que sufrió la actual San Petersburgo durante la segunda guerra mundial. Es más, creo que este libro (por más anotaciones de los diarios de las víctimas que tenga), es un pequeño esbozo de lo sucedido. Por más de dos años, los habitantes de Leningrado padecieron el cruel destino fijado por Hitler de morirse de hambre. Acorralados, aguantaron la hambruna en medio de un clima hostil, sin agua, sin calefacción, en medio de bombardeos, que a la par con la ausencia de comida, se iban llevando uno a uno a familias enteras. Vivir no era derecho sino un lujo. La diferencia entre la vida y la muerte se reducía a la capacidad mental, un pequeño flaqueo y lo único que se obtenía era caer abandonado en medio de las calles a merced del clima, bombardeos y el canibalismo de los hambrientos. En este libro se alcanza a visualizar un poco la respuesta a la pregunta ¿el hombre es malo por naturaleza? Ni bueno, ni malo; se podría decir. Si bien la tragedia sacó lo más siniestro de una persona, a su vez, sacó el más completo y puro altruismo. Este libro nos demuestra que el poder de la vida, la llama de la esperanza y el amor, definitivamente, es el verdadero combustible del ser humano.
😰FRASES DEL LIBRO😭
"La muerte se ha convertido en un fenómeno cotidiano y la gente se ha acostumbrado a ella. Todo el mundo está apático, consciente de que es el destino que nos aguarda a todos. Si no es hoy, será mañana. Al salir de casa por la mañana uno se encuentra cadáveres tumbados en la calle. Se quedan allí por mucho tiempo, ya que nadie se ocupa de retirarlos".
"El teatro se convirtió en una isla de alegría en un mar de dolor... Sin embargo, cada vez se hacía más difícil continuar... Fuera, la temperatura es de 48 grados bajo cero. En el teatro no hay calefacción. Empieza una opereta. Los artistas llevan ropas ligeras: sus rostros están pálidos y demacrados, pero sonrientes. Las bailarinas están tan flacas que parecen a punto de partirse en dos. Algunos artistas se desmayaron entre número y número. Cuando cae el telón, el público se levanta de sus butacas. Demasiado débil para aplaudir, expresa su gratitud permaneciendo en pie, en silencio, brevemente, durante varios minutos"
"La hambruna se ha instalado en Leningrado. Mucha gente se está volviendo indiferente al sufrimiento ajeno, y algunos incluso se han convertido en depredadores...Un maravilloso espíritu de cooperación empezó a florecer. Lo principal no era tratar de sobrevivir, sino de mantener intacta la propia humanidad. Los que se aislaban de los demás acababan derrumbándose. Algo más estaba cobrando vida: un deseo profundo de ayudarse en la adversidad"
"No funcionan los sistemas de transporte ni de comunicación, y las comodidades como la luz, el agua, la electricidad o el gas se han convertido en leyendas. Al permanecer en las calles unas cuantas horas uno se encuentra con decenas de cadáveres, tumbados sobre la nieve, y carros cargados de muertos. Los precios de los alimentos en el mercado negro han alcanzado niveles exorbitantes, y las personas se alimentan de las inmundicias más escalofriantes, desde la gelatina hecha con cola de carpintero hasta las porciones más internas de los cadáveres. Los escuálidos habitantes de la ciudad, movidos por la más pura desesperación, se están convirtiendo en salvajes".
"Millares de personas morían cada día, pero de alguna forma Leningrado lograba mantenerse viva... Pero quienes nos enviaron tanta muerte cometieron un error de cálculo. Subestimaron nuestra voraz hambre de vivir".
"No tengo muchas fuerzas, pero quiero vivir. He encontrado esperanza en la calidez de los rayos del sol. A primera hora de la mañana camino cada día hasta la isla de Kretovsky y recojo dientes de león y ortigas para hacer sopa. Y así he comenzado mi campaña por la vida... Encontré algunas flores de tilo y comencé a recogerlas, y entonces experimenté una sensación que jamás he sentido en una cocina ni en un restaurante. Sentí una oleada de alimento que me nutría desde la tierra. Y de pronto entendí: la tierra nos devuelve la vida".
"pasaban columnas de prisioneros alemanes por una de las principales avenidas de la ciudad. Como obedeciendo alguna señal invisible, aparecía gente de la nada para mirar. Se quedaban en silencio al borde de la acera, cerca de los prisioneros, incapaces de apartar la mirada... los alemanes pasaban sin mirarnos. Todos nosotros los mirábamos en silencio. Nunca sonó ni un grito, insulto o maldición. Ni una señal de odio o enfado. Nadie les dijo nada. Nos quedábamos como una pared fina e inmóvil, con los fantasmas de nuestros muertos atrás... Pero no queríamos vengarnos. Tal era nuestra carga de dolor no expresado, tan irreversibles nuestras pérdidas, tan incomparables, que era absurdo pensar en venganza ¿qué íbamos a arrancarles, y para qué nos iba a servir?".
"Durante la exposición conoció a algunos veteranos alemanes que habían participado en el sitio. "yo estuve en leningrado"...Permanecieron allí quietos, con lágrimas en los ojos. Después, uno de ellos dio un paso al frente. "le pedimos que nos perdone" dijo "nada de esto era necesario desde el punto de vista militar. Tratamos de acabar con sus vidas, pero nos destruimos a nosotros mismos como seres humanos. En nombre de todos nosotros, le pido que nos perdone".
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