SINOPSIS
Cuatro niños viven tranquilamente con su madre en un pisito de Tokio. Ninguno tiene el mismo padre y ninguno ha ido al colegio. El propietario del piso no conoce a tres de ellos. Un día la madre desaparece dejando un poco de dinero y una nota para que el hijo mayor se ocupe del resto de sus hermanitos. Así empieza una nueva vida de los niños que sólo se tienen a sí mismos. Cruelmente abandonados, los cuatro niños se las ingenian para poder sobrevivir en su pequeño mundo en donde fijan sus propias reglas. Pero al enfrentarse al mundo exterior se derrumba el equilibrio que entre ellos se había establecido.
Cuatro niños viven tranquilamente con su madre en un pisito de Tokio. Ninguno tiene el mismo padre y ninguno ha ido al colegio. El propietario del piso no conoce a tres de ellos. Un día la madre desaparece dejando un poco de dinero y una nota para que el hijo mayor se ocupe del resto de sus hermanitos. Así empieza una nueva vida de los niños que sólo se tienen a sí mismos. Cruelmente abandonados, los cuatro niños se las ingenian para poder sobrevivir en su pequeño mundo en donde fijan sus propias reglas. Pero al enfrentarse al mundo exterior se derrumba el equilibrio que entre ellos se había establecido.
GÉNERO
Drama
PAÍS
Japón
DURACIÓN
141 minutos
AÑO
2004
COMENTARIOS
Esta película, dirigida por Hirokazu Kore-eda que se caracteriza por hacer películas sobre conflictos familiares japoneses, está basada en hechos reales que sucedieron en el barrio de Sugamo en 1987, localizado al norte de Tokio, donde una mujer dejó abandonados a sus cinco hijos en el departamento con sólo 50 000 yenes (350 USD en esa época). A diferencia de la película, en la vida real, sólo hay un hijo varón, porque su otro hermano murió poco después de nacer y fue ocultado por su madre dentro del apartamento, y el resto de los niños eran mujeres. Sin embargo, la menor de ellas, fue asesinada por uno de los amigos del hermano mayor y posteriormente enterrada en el parque Chichibu por él y otro de sus amigos. Cuando la policía encontró a los niños, que en ese momento tenían 14, 7 y 3 años, estaban en un alto grado de desnutrición. Como resultado de la gran cobertura a nivel nacional sobre la noticia, la madre se entregó el 25 de Julio aceptando los cargos y fue acusada de abandono infantil. Lo que es increíble es que después de cumplir la sentencia de 3 años, la madre recuperó la custodia de las dos niñas pero no la del niño porque ya era mayor de edad. La verdad es que al ver la película difícilmente se piensa que esa historia fue real, y ya luego sentándose a reflexionar, no es una situación tan descabellada para países tan densos como Japón. Como saben, hay películas que te dejan una gran impresión para siempre, y esta es una de ellas.
Primero nos muestran un cambio de roles, donde los niños parecen ser más maduros que su madre, cuya personalidad es aniñada e irresponsable. De alguna manera, ella refleja el deseo de muchas mujeres asiáticas de poderse casar con un hombre que pueda mantenerlas y de ahí radica la determinación de la mujer para abandonar a sus hijos persiguiendo ese sueño. Cuando veía a los niños haciendo todo en la casa (pagar el arriendo, hacer las cuentas de los impuestos, cocinar, lavar la ropa, etc.), se me venía a la mente a los niños de mi país cuyos padres salen a trabajar todo el día. Me dio la impresión de que los niños, de alguna manera, se negaban a ser igual que su madre, dentro de sí mismos sabían que querían ir en otra dirección pero no sabían hacia dónde y cómo, especialmente si no salían de ese pequeño departamento.
Uno de los aspectos sociales que critica el director en su película es que la sociedad japonesa está perdiendo su sentido de comunidad, por ejemplo, podemos ver la indiferencia de todas las personas en ayudar a estos niños: los de la tienda de conveniencia, los vecinos que no se les ocurría pensar qué pasaba con esos niños vistiendo harapos en el apartamento y la ausencia de los policías en el parque. Todas estas escenas nos hacen cuestionar la cultura japonesa, que siempre nos la pintan de que son súper unidos, que la comunidad para arriba y para abajo, cuando en la realidad viven dentro de una hipocresía social, que no es que ellos la quieran, sino que es construida por el mismo sistema económico y el crecimiento poblacional. Es por esta razón que el sentimiento de impotencia, está presente a lo largo de toda la película y me hacía querer entrar a ayudarlos 😭😭.
Nobody Knows, es una historia de esas arruga corazones que les hará cuestionarse el mundo casi con irrealidad: "¿Hay madres así de desalmadas en el mundo?" Por que para mí fue casi imposible de creer ese marco tan desolador: una madre que deja a sus hijos a la deriva, sin registro de nacimiento, educación o idea de quién es su padre. Y es que en este film, todo parece estar de cabeza: los adultos aniñados, son los que se escapan de casa y de sus responsabilidades; mientras los niños, luchan con las responsabilidades y la indiferencia de la sociedad. A pesar de eso, hay muchas escenas donde nos recuerdan lo que son: niños. En medio de ese mar de responsabilidades, su único sueño es disfrutar de una niñez como el resto: reír, jugar e ir al colegio. Especialmente Akira, lucha siempre con la niñez que siente le es arrebatada por un adulto irresponsable. Y cada vez que se da el gusto de sentirse como un niño, pone en riesgo a sus hermanos. A mi me impresionó mucho la actuación de este niño porque, a pesar de que no tenía experiencia en la actuación, logra expresar en su rostro, todo ese rencor y desilusión por su madre. No sé a ustedes pero esa situación fue la que me dejó pensando porque luego me imaginaba la vida tan llena de rencor de ese niño cuando creciera.
Daremo Shiranai es una película con una fotografía muy simple pero cuyas tomas son muy precisas y para nada desperdiciadas. Todo tiene su porqué y en el momento indicado para inundarnos de sensaciones y emociones sobre la situación de los niños. La música, con melodías de guitarra y ukelele, es muy inocente y esperanzadora como si nos dijera que, en medio de su situación, los niños todavía guardaban la esperanza de salir adelante y que no habían perdido del todo su felicidad. Sobre todo la puerca canción del final que hizo llorar un montón 😭😭. Por otra parte, el guión es impresionante, tiene un hilo conductor muy bueno. En esta película prevalecen mucho los silencios pero todo se comprendió muy bien y eso es gracias al excelente trabajo de los niños, especialmente Akira quien se llevó un premio a mejor actor en el Festival de Cannes de 2004.
Nobody Knows, es una historia de esas arruga corazones que les hará cuestionarse el mundo casi con irrealidad: "¿Hay madres así de desalmadas en el mundo?" Por que para mí fue casi imposible de creer ese marco tan desolador: una madre que deja a sus hijos a la deriva, sin registro de nacimiento, educación o idea de quién es su padre. Y es que en este film, todo parece estar de cabeza: los adultos aniñados, son los que se escapan de casa y de sus responsabilidades; mientras los niños, luchan con las responsabilidades y la indiferencia de la sociedad. A pesar de eso, hay muchas escenas donde nos recuerdan lo que son: niños. En medio de ese mar de responsabilidades, su único sueño es disfrutar de una niñez como el resto: reír, jugar e ir al colegio. Especialmente Akira, lucha siempre con la niñez que siente le es arrebatada por un adulto irresponsable. Y cada vez que se da el gusto de sentirse como un niño, pone en riesgo a sus hermanos. A mi me impresionó mucho la actuación de este niño porque, a pesar de que no tenía experiencia en la actuación, logra expresar en su rostro, todo ese rencor y desilusión por su madre. No sé a ustedes pero esa situación fue la que me dejó pensando porque luego me imaginaba la vida tan llena de rencor de ese niño cuando creciera.
Daremo Shiranai es una película con una fotografía muy simple pero cuyas tomas son muy precisas y para nada desperdiciadas. Todo tiene su porqué y en el momento indicado para inundarnos de sensaciones y emociones sobre la situación de los niños. La música, con melodías de guitarra y ukelele, es muy inocente y esperanzadora como si nos dijera que, en medio de su situación, los niños todavía guardaban la esperanza de salir adelante y que no habían perdido del todo su felicidad. Sobre todo la puerca canción del final que hizo llorar un montón 😭😭. Por otra parte, el guión es impresionante, tiene un hilo conductor muy bueno. En esta película prevalecen mucho los silencios pero todo se comprendió muy bien y eso es gracias al excelente trabajo de los niños, especialmente Akira quien se llevó un premio a mejor actor en el Festival de Cannes de 2004.
Este film duele por su realismo y por la franqueza de sus hechos. Una película pausada pero no lenta, que gira en el mundo de los adultos vista y vivida por los niños, a los cuales, les ha sido arrebatada su infancia. Algo así como "un señor de las moscas" citadino y cruel. Sin embargo, y una de las cosas más mágicas de esta cinta, es la presencia de lo infantil y tierno de la infancia a pesar de las situaciones. Una verdadera joya del cine japonés, ¡no pueden perdérsela!
Para saber más los invito a escuchar mi podcast de cultura asiática! Dándole click al siguiente LINK
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