MEMORIAS DE UN ASESINO | EL PRIMER ASESINO SERIAL EN COREA DEL SUR 🔪🕵♂
SINOPSIS
Basado en una historia de la vida de real sobre el asesino de Hwaseong. En el año 1986, en una pequeña localidad de Corea del Sur, una joven aparece brutalmente violada y asesinada y con sus extremidades amarradas con su propia ropa interior; poco después, se encuentra otro cadáver en similares circunstancias. Dos detectives locales, Park Doo-man y Cho Yong-koo, investigan los hechos con una notable falta de resultados. A ellos se sumará Seo Tae-yoon, un detective enviado desde Seúl que sigue unos métodos muy distintos, lo que provocará continuos conflictos con sus compañeros.
Basado en una historia de la vida de real sobre el asesino de Hwaseong. En el año 1986, en una pequeña localidad de Corea del Sur, una joven aparece brutalmente violada y asesinada y con sus extremidades amarradas con su propia ropa interior; poco después, se encuentra otro cadáver en similares circunstancias. Dos detectives locales, Park Doo-man y Cho Yong-koo, investigan los hechos con una notable falta de resultados. A ellos se sumará Seo Tae-yoon, un detective enviado desde Seúl que sigue unos métodos muy distintos, lo que provocará continuos conflictos con sus compañeros.
GÉNERO
Thriller
PAÍS
Corea del Sur
DURACIÓN
130 minutos
AÑO
2003
COMENTARIOS
La película nos muestra una serie de asesinatos, ocurridos entre 1986 y 1991, en la localidad de Hwaseong, ubicada a 30 km de Seúl. Este caso fue el primer asesino serial que hubo en Corea. Este asesino mató y violó a 10 mujeres que fueron encontradas en diferentes partes de la localidad, estranguladas con alguna prenda de la víctima y con cortes en diferentes partes del cuerpo. De este caso no se tenían muchas pruebas de buena calidad, sólo se sabía el tipo de sangre del asesino y unas muestras de semen de las últimas dos víctimas, además de un retrato hablado del asaltante de una de las mujeres que logró escapar, sin embargo, no hubo ningún arresto.
Este caso se cerró en 2006, ya que en Corea del sur, si un caso no se resuelve en un lapso de 15 años, ya valió madres y no se puede sancionar al culpable. A pesar de que se eliminó la prescripción en 2015, muchos de los casos que estaban cerrados y que volvieron a abrirse dados los errores en la toma de datos y en los archivos, no se pudo hacer justicia porque esa nueva ley no cubría los casos anteriores. El año pasado, la policía surcoreana finalmente encontró al culpable de 56 años llamado Lee Chun Jae, quien estaba cumpliendo condena por el asesinato y violación de su cuñada. A pesar de todas las pruebas que lo incriminaban, Lee lo negó todo, por lo que en Corea todo estaba hecho un caos ya que la confesión es la madre de todas las pruebas. Es por esta razón que muchas veces se ve en los dramas o películas que todo el mundo anda grabando para poder hacer efectiva la ley. Un mes después de descubrirse su culpabilidad en el caso, Lee finalmente confesó, por lo que un ex convicto de nombre Yoon, quien había sido encarcelado por 20 años en relación con estos casos, demandó a los policías y fiscales que lo había coaccionado a declarar un crimen que él no había cometido aprovechando su condición de huérfano.
En el caso de memoria de un asesino, Bong Jong Ho tomó ese caso criminal porque fue el primer asesino en serie de Corea del Sur y porque fue un caso sin esclarecer. Además, muestra muy bien el contexto social coreano a finales de los ochenta, donde había una agitación política por el golpe de estado del general Chun Doo Hwa y donde ocurrió la masacre de Gwangju. El director muestra magistralmente a una policía débil, desordenada, con colores negros y cafés; muestra a una corea pobre y retrasada donde al parecer cualquiera puede convertirse en detective, y explica el porqué (según él), la investigación se hizo mal; muestra la incompetencia y corrupción de los policías y por qué no pudieron atraparlo. Por ejemplo, la escena donde los detectives dicen: “¿cómo puedes ser un detective y pelear tan mal?” “¿cómo puedes ser un policía y tener tan mal ojo para los criminales?” de alguna forma resume esa incompetencia policial en esa época. En varias ocasiones también recalca el bajo control a los medios de comunicación por lo que abundaba el amarillismo a lo largo del todo el filme.
Me dio la sensación de que la película busca reflejar a un asesino que es producto de una
sociedad coreana en conflicto con su pasado y de todas las
transformaciones drásticas que sufría el país. Por ejemplo, cuando capturan al
que se estaba jalando el ganso, este dice “cuando veo los periódicos comienzo a
imaginarme cosas. No sé porque veo cosas así”. A mi ese caso me generó la duda
de si los asesinos seriales aprovechan la debilidad del estado para cometer sus
atrocidades, o si por el contrario, es la misma sociedad quien los crea. Memorias de un asesino no es la única película que toca estos temas, por ejemplo, hay películas occidentales como Zodiac que también trata de la
búsqueda imposible
de un asesino en serie bajo las particularidades
sociales del movimiento por los derechos humanos en Estados Unidos y la guerra
de Vietnam; también ‘Ciudadano X’ que fue un asesino de la unión soviética en medio
de la guerra fría.
En la
película también se muestran conflictos sociales de la época como la violencia infantil
y la discriminación a las mujeres. Por ejemplo, a pesar de que la primera escena donde un niño imita al detective, es muy divertida, también muestra cómo los
niños son el reflejo de la sociedad y la facilidad en que todo, lo bueno y lo malo, se
transmite a la siguiente generación. Hay muchos guiños a la violencia en Corea, por ejemplo el caso del chico con la cara quemada y varias escenas flash donde
los detectives golpean a las mujeres sin consideración. Todo esto demuestra el
gran desorden social, la inseguridad de la época y la inequidad que sufría
Corea a principios de los ochenta. El director al final, cambia totalmente los
colores de la película por unos muy claros indicando la modernidad y el alivio
de la sociedad años después.
Memorias de un asesino es una historia muy bien lograda, y tal vez, para las personas que les guste las películas de crímenes mezcladas con acción, se les hará un poco larga y lenta. Los encuadres son muy sencillos pero ninguno está fuera de lugar, el manejo de los colores y la ambientación es muy buena. Los actores, ni se diga. Creo que esta película se disfruta más cuando se investiga sobre el contexto histórico en Corea porque le da un dinamismo y un trasfondo diferente. Para terminar, quiero resaltar la última escena
de la película que es brutal, porque en una entrevista al director, afirmó que
el asesino seguramente seguiría vivo y vería la película, por esa razón, decidió que el actor Song Kang-ho mantuviera su mirada ante la
cámara, de forma que el personaje acabara la obra mirando a los ojos del
verdadero asesino.
Para más información pueden escuchar mi podcast dándole click al siguiente Link!
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