HOLA CHINGUS!! ✌
ESTE ES MI PRIMER FIC AL ESTILO DE UN DRAMA COREANO QUE SERÁ PROTAGONIZADO POR CADA UNA DE NOSOTRAS 😊 ESPERO QUE LES GUSTE Y ME DEJEN SUS COMENTARIOS PARA MEJORAR 😊 EN CADA CAPÍTULO LES DEJARÉ EL LINK DE ALGUNA CANCIÓN EN LA QUE ME INSPIRÉ PARA ESCRIBIR.
Desde
el otro lado de la baranda y a un paso de caer al vacío, el aire gélido empuja
mi cuerpo contra el parapeto del puente Mapo [1] y alborota mi cabello como un
último intento por mantenerme con vida. Mis manos aprietan con fuerza la barra
metálica al tiempo que miro el río Han discurriendo bajo mis pies. A esas horas
de la noche la carretera está vacía y lo único que se escucha es el sonido de
los carros derrapando a lo lejos. El humo blanco que sale disparado de mi boca
y el sonido de la nieve crujiendo bajo mis pies, es lo único que me alerta de mi
existencia “no estoy muerto” pienso “aún no”. A pesar de estar parado justo
en la línea de la muerte, no tengo miedo. Mi corazón sigue latiendo como
siempre y mis respiraciones continúan acompasadas. A lo mejor es porque mi
cuerpo se ha acostumbrado a mis intentos por autodestruirme, o acaso, ha
adquirido una fe inquebrantable de supervivencia.
En
este momento, no se me ocurre nada que valga la pena. Mi cerebro se encuentra
dormido y cansado. Miro hacia lo lejos las luces del puente siguiente que brillan
como un arcoíris suspendido en medio de la noche y hacia las sombras de los
gigantescos edificios que se pierden más allá del horizonte. Como un enigmático
contraste, el río Han cruza la capital arrastrando las penas y sufrimientos de
la gente, mientras que los edificios crecen aún más altos como queriendo atrapar
alguna esperanza desde las estrellas.
Levanto mi pierna izquierda y la dejo flotando sobre el vacío. Mi cuerpo se balancea un poco en el filo del puente y, finalmente, logro sentir una presión en el estómago. De repente, se encienden unas luces amarillas sobre la barra congelada iluminando algunos mensajes inscritos en él: “olvídalo todo” “mañana sale el sol” Es triste decirlo, pero ya no me importa nada, no pienso en nada. Soy un ave. Me gustaría pensar que después de saltar de este maldito puente mi alma se elevaría y posesionaría cualquier pájaro en el muelle. Así podría ver desde el cielo cómo mi cuerpo inerte es arrastrado por la corriente y descompuesto en algún margen olvidado, o quizás, ver cómo es recogido por la policía después de que una pareja de enamorados me encontrase por casualidad. Preferiría la primera. Verme siendo consumido por la tierra y luego continuar mi vida como un pájaro... Tal vez volaría cada mañana a su ventana y le dejaría una flor como recuerdo, para que se acuerde de mí, pues su existencia, de alguna manera, hizo mi patética vida más placentera. Pero me prometí a mí mismo no aferrarme a nada, pues todo lo que aprendo a querer, siempre desaparece de mí como agua entre mis dedos.
Cierro
mis ojos y en medio de la oscuridad aparece su sonrisa brillante y refrescante;
luego, su rostro pequeño y delicado junto con sus ojos grandes de color chocolate…
“¡Yoon Jae!” Un soplo de aire gélido choca con mi rostro y parece que escucho
su voz a lo lejos. Abro los ojos. “¡Ryouma!” resuena de nuevo mi nombre como
tambores. Y sin pensarlo dos veces, suelto mis manos de la barra y doy el paso
decisivo hacia adelante, agradecido, de alguna manera, de poderla escuchar de
nuevo. Pero al contrario de la sensación de la gravedad succionándome hacia el
suelo, y de mi alma posesionando un pájaro, una extraña fuerza me lleva hacia
atrás al igual que si girara en un kamikaze; y de repente, mi espalda golpea de
nuevo el frío metal. Abro los ojos y me doy cuenta de que no se trata de alguna
fuerza milagrosa del viento, sino de un par de brazos alrededor de mi pecho, los
que me devuelven la vida…
[1] El puente Mapo es famoso por la cantidad de suicidios que se registran en Corea del Sur. El gobierno ha implementado medidas como poner teléfonos SOS las 24 horas y mensajes de motivación en el puente que se encienden cuando sienten alguna persona cerca.
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